Estoy hasta ahí de leer que
ya está bien de mantener con dinero público una televisión deficitaria,
que para qué la queremos. La paradoja es que no voy a hablar de la
televisión porque yo trabajo en la radio, y de lo que sé es de radio, de
mi radio, de tu radio. Pero es que, la frasecita de marras me incluye,
porque en el pack también está Onda Madrid. Y no hablo de la tele,
porque los ejemplos que me sé son de la
radio, pero creo que valdrían multiplicados por x (no me voy a poner
ahora a despejar la incógnita para saber el valor de x).
Los
que nos curramos la radio no tenemos sueldos de estrella. Aunque claro,
en la radio sí que tenemos alguna(s) estrella(s) impuesta(s) que
cobra(n) bien. Pero cachondos míos, esa(s) estrella(s) no entra(n) en
plantilla. Esas(s) no consta(n) en los números de gente que hay que
reducir.
En la radio, nos curramos la publicidad. En deportes
(hablo de lo que sé), el coste de cada evento que se cubre está
previamente sudado. ¡Sí!, sudado en nuestros esfuerzos para lograr
patrocinios.
Aquí, ya sé, caben dos peros. El primero es que habría
que sumar los gastos de personal y equipos técnicos a lo que contesto
que si nos ponemos, también los sacamos. Y el segundo, es que, en la
empresa hay un departamento de publicidad (tienen un nombre más sonoro y
además está externalizado). Es buen momento para decir que yo también
estoy de acuerdo con racionalizar los gastos.
Manipulación ?
Claro que hay, en la radio hay de dos tipos. La de los impuestos a dedo
que no lo ven como manipulación porque claro, ellos es que piensan así.
Por eso los captaron y por eso están fuera de plantilla, para poder
cobrar acorde con esa casta "superior" de la que creen formar parte. Y
la de los serviles.
Y, ¿para què una radio pública? Pues ,
eso me lo guardo para otro día, porque estoy segura de que, entre todos,
me ayudáis a contestar a la pregunta.
Buen Día.
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