Es curioso como un correo te
devuelve a la cruda realidad. Llegué a casa, feliz porque era viernes,
cansada porque había sido un día intenso. Sí, intenso por el trabajo e
intenso por la contención: no mandar a más de un "pintor" a la mierda , también cansa.
Y se me ocurrió abrir el correo. Los representantes sindicales se habían reunido con el Consejero de presidencia. ¿De la reunión ? , pues obtuvieron palabras vacías , silencios , rodeos , grandes expresiones que aclaran poco y en las que cabemos todos. Mejor os copio el enlace del comunicado , por sí no lo habéis leído y acabamos antes.
http://www.salvemostelemadrid.es/reunion-comunidad-dmadrid/
El correo me había recordado algo que afortunadamente olvido mientras trabajo. Algo contra lo que lucho cada vez que intento que se resuelva alguno de los síntomas del abandono. Cerré el puto correo, y me empeñe, con todas mis fuerzas, en recordar lo importante en ese justo momento: para mi ya era viernes.
Buen Día.
Y se me ocurrió abrir el correo. Los representantes sindicales se habían reunido con el Consejero de presidencia. ¿De la reunión ? , pues obtuvieron palabras vacías , silencios , rodeos , grandes expresiones que aclaran poco y en las que cabemos todos. Mejor os copio el enlace del comunicado , por sí no lo habéis leído y acabamos antes.
http://www.salvemostelemadrid.es/reunion-comunidad-dmadrid/
El correo me había recordado algo que afortunadamente olvido mientras trabajo. Algo contra lo que lucho cada vez que intento que se resuelva alguno de los síntomas del abandono. Cerré el puto correo, y me empeñe, con todas mis fuerzas, en recordar lo importante en ese justo momento: para mi ya era viernes.
Buen Día.
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