Día 193.

Voy a por él.

Hoy se me hace duro escribir, aunque lo estoy deseando. Duro porque a mi EL SILENCIO DE LA RADIO (de mi Radio) me duele. Duro porque siempre he pensado que el silencio de la radio es una falta de respeto a los oyentes. De verdad, espero y deseo que sepan entender.

Ayer fue un día de esos duros, de los que me dijo Anita. Como todos los lunes, ayer a las cinco grabé una prórroga que sabía que no se iba a emitir. Yo aún no tenía mi decisión tomada, pero sabía que el paro de cualquiera de mis compañeros iba a hacer que La Pròrroga no se emitiera. (Por cierto, me quedó preciosa y si no cierran esto antes, la podéis escuchar el sábado en la ¿reemisión? a las 14 horas ;-) , je je).

Mientras la grababa, en mi cabeza rondaba esa decisión que debía tomar: ¿parar a las 8 o no parar?, ¿parar mañana o no parar ?. Como siempre he dicho, y mientras seguimos trabajando. Mientras contaba historias de fútbol y cine , pensaba en la falta de respeto que iba a ser empezar esa tarde el programa En Juego y parar a las 8. Mientras me sumergía locutando los textos que escribo para contar historias por la radio, pensaba en Anita, ayer era su cumpleaños, y la íbamos a felicitar por la radio y no podría escucharlo porque ella nos iba a oír en el podcast que yo no iba a poder sacar si paraba.

La decisión la maduré mientras hacia lo que más me gusta: HACER RADIO. Y supongo que a Machuca le pasó algo parecido, supongo que tuvo que grabar La Prórroga con la duda en la cabeza, con los números dando vueltas en el pensamiento.

Los números para la radio hablan de susto o muerte. En el puñetero informe dicen que hay dos párrafos muy breves dedicados a la radio. Dejan en manos de los "gestores" la decisión de cerrarla o mantenerla con una plantilla de unas 60 personas. La segunda opción es factible, muy factible, nosotros sabemos que esta radio sale adelante con eso. Pero existe la opción CIERRE.

Lo peor no se lo lleva la radio, sino la Tele. Dejan unas 90 personas para informativos (la redacción afín) y todo lo demás desaparece o se externaliza. Y no os quiero abrumar más con aburridos números que son PERSONAS.

Sí, PARE. Paré, aunque sigo pensando que el silencio no nos favorece, pero PARE POR EL COLECTIVO, PARE PORQUE HAY QUE DECIR BASTA, PARE PORQUE YA ESTA BIEN DE PISOTEAR LOS DERECHOS, PARE PORQUE LOS OYENTES MERECEN ESTA RADIO (Es suya).

Y, sobretodo, paré por mi familia. Les involucré en la decisión. Les llamé antes de tomarla, mi nómina ya lleva el paro del 14N, el de ayer y el de hoy, y ya no puede más. Si pensara sólo en eso no podría parar, pero tenía que irme a la cama con la conciencia tranquila, aunque nos apretemos el cinturón aún más todavía.

Y me fui a la cama EMOCIONADA, por el apoyo que nos llegó a todos vía Twitter y Facebook . A todos los oyentes, a todos los compañeros de profesión, a todos los deportistas....A TODOS GRACIAS.

Buen Dia.