Hoy , aparentemente, todo
vuelve a la normalidad, pero no. La programación de Onda Madrid se verá,
posiblemente, afectada por paros parciales. Paréntesis que harán que
nuestra radio aparezca y desaparezca de las ondas. Paréntesis que los
representantes diseñan en función de la programación de la tele. Y que
los de la radio seguimos o no. A mi hoy me afecta uno, y eso que no
estoy ni de turno. Pero peor lo tienen mis compañeros de la tarde-noche que aparecerán y desaparecerán como por arte de magia.
Soy de los que, hasta ahora, han secundado los paros. Y sigo sin creer
en el negro de la tele ni en el silencio de la radio. Mi economía se
resiente y mucho, los paros me han pillado de lleno en turno. Lo he
hecho porque creo que hay que decir basta a lo que yo considero una
ESTAFA.
Ahora , hay muchas batallas, la de decir BASTA, la de
salvar el periodismo del despotismo, la de salvar una tele para los
madrileños, la de salvar una radio para los habitantes de la comunidad,
la de salvar los puestos de trabajo, y la de salvar el curro . Dentro de
esta última, me asalta una duda porque ser de los que secundan los
paros, me pone en la lista de elegidos para abandonar la nave. Cosas
mías.
Un día más creo en el espíritu de Onda Madrid. Y me
acuerdo de todos los que se nos han ido. Y sé que la batalla merece la
pena. Como dije ayer en Twitter, estoy muy orgullosa del espíritu de
Onda Madrid, pero los que se ocultan tras ese espíritu no merecen ni
media línea.
Buen Día.
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