Día 25.

A veces veo fotos de gente que conocí hace años y me llama la atención como el paso del tiempo se nota. Lo mismo debe ocurrirme a mi.

Lo que más me gusta de la de los niños, es la sonrisa amplia, casi inmensa, que resiste a todo. Desbordados por una felicidad extrema, muestran a la cámara todos esos dientes que aún están buscando un sitio.

La foto es la imagen de un momento, un instante. Muchas veces, los recuerdos parecen tener más que ver con las fotos que guardas de ellos que con lo que ocurriò realmente.

Este álbum diario tiene un poco de eso. Recoge mis instantes, y los tuyos. Pequeños recuerdos de una historia. Me gusta saber que lo lees. Me alegra que te sea útil, por lo menos para abandonarte un instante a los pensamientos de otro. Sé que no siempre estarás de acuerdo con lo que escribo, pero que me leas me hace sentirme útil.
Y, sobretodo, nos hace sentir que no estamos sólos.

Sí la informática no me falla, guardaré este álbum, y con los años los volveremos a leer, para comprobar como se nota el paso del tiempo.

Buenos Días y a por el martes.

P.D.: Hoy no me apetecía hablar de lo otro, ni del rescate que no se llama así pero lo es, ni de la prima histérica, ni de los recortes, ni de ajustes, ni de todas esas deprimentes cosas que se empeñan en nublarnos la vida.