viernes, 15 de junio de 2012

Día 28.

Ayer habría sido el cumpleaños de mi padre. El soñó y lucho por una vida mejor para sus hijas. Como lo hizo su madre con él después de haberse quedado viuda por una guerra, que se llevo a mi abuelo, cuando mi padre tenía 5 años.

Todos los padres luchan por una vida mejor para sus hijos. Y ahora nos dicen que nos hagamos a la idea de que no va ser posible.

Hay tantas realidades nuevas que nos están pidiendo que asumamos.

Mi padre era el cuarto de cinco hermanos. Cuando pudo emigró, buscándose la vida fuera de España. Le admiro por eso. Entre él y mi madre construyeron un futuro para mi hermana y para mi. Las dos con carrera, porque en esa época el mensaje era que tenías que estudiar para ser alguien de provecho.

A día de hoy yo no tengo claro que mensaje darle a Irene. Le sigo insistiendo para que estudie, pero por la pasión de saber. No le puedo garantizar que si estudia tendrá un futuro de provecho.

Nos tienen a todos desmoralizados, pensando como mucho en mańana porque nos da miedo pensar más allá. Pero como madre no puedo evitar pensar en el futuro de mi hija. Pero sólo puedo pensar y esperar. Y eso es desesperante.

Buen Día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario