jueves, 14 de marzo de 2013

Día 300,

Toda historia de aventuras que se precie tiene un superhéroe y esta historia, que no es de aventuras, pero a veces lo parece , tiene el suyo.

El superhéroe de esta historia es un santo. Santo no porque haga milagros, que para mi lo son, sino santo porque encontrarle fue "ver la luz".
Es optimista y realista a la vez. Realista de realidad, eso que quede claro. Oírle es situar los pies en la tierra, en la bendita tierra.

El superhéroe llegó a esta historia por casualidad, por una de esas casualidades maravillosas de la vida. Llegó un día señalado en el calendario nacional, llegó y se quedó. Se quedó y luchó, y lucha con sus armas por lo que cree justo. Pero lo mejor es que, no es que él crea que es justo, sino que él sabe que ES justo.

A veces leo las frases que él parece poner para motivarse y lo cierto es, que me motivan a mi.

"El desierto no tiene puertas, no te pongas límites, todo es posible"

El superhéroe llegó por casualidad, se quedó y "rema" con nosotros. El superhéroe no pide nada a cambio , y lo da todo. Bueno si pide algo, volver a escuchar SU radio.

Buen Día.

P.D.: Voy a hacerle unas modificaciones a "Veloz" y se lo voy a dejar a cuatro amigos para que me lo cuiden.

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