martes, 3 de julio de 2012

Día 46.

Voy en un barco cuyo capitán cree que va a la deriva, y parece que lucho por convencerle de que aún estamos en rumbo.
 
Con su uniforme impoluto está desquiciado, ya ni mira la carta de navegación. Lo está dejando ir. En la sala de máquinas no paramos, seguimos manchándonos, estamos de grasa hasta los ojos, pero seguimos luchando. Aquí abajo, creemos. No podemos ver los mapas pero nosotros miramos a las estrellas y sabemos que aún estamos en el rumbo.
Convencer a los mandos, no es fácil, parece imposible,. Ellos gobiernan la nave, pero llevan poco tiempo en ella y les cuesta creer en esta odisea. Nosotros llevamos tantos años luchando con la tormenta que sabemos que luego llegará la calma.

Si no se ven con fuerza, que abandonen el barco, pero POR FAVOR, QUE NO LO HUNDAN.

Buen Día. Hoy me ha dado por jugar a los barcos.

P.D.: Hoy es uno de los 3 días previstos para que Irene me llame. Ayyyyysssssss que nervios.

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