Día 49. ( Sí, la echo de menos)

La verdad es que cuando uno oye que el Gobierno insta a las Comunidades Autónomas a cerrar empresas públicas cuanto antes, se le cae el alma a los pies. El titular así, con ese "empresas públicas",te mata. Me mata a mi y a todos los que trabajan en una empresa pública dependiente de una Comunidad Autónoma. Y aún así, ahí seguimos dándolo todo.

Con cualquiera que hables tiene la misma sensación, la de que están tensando la cuerda por el lado de los más débiles. La deuda de los bancos, generada por su mala gestión, la vamos a pagar todos nosotros. Como no entiendo de macroeconomía, me puedo permitir decir que eso es una putada. Ningún experto usaría ese término.

¿Cómo se puede tener a todo un país desquiciado?, ¿cómo se puede decir "te voy a seguir exprimiendo hasta el límite"?. Es que si les escuchas es un "te voy a dejar sin trabajo (si aún tienes), no va a haber dinero para liquidarte, ni siquiera para ayudarte mientras encuentras un empleo que no hallarás porque no hago más que provocar el cierre de empresas, y si te hundes o te deprimes , el tratamiento te lo pagas tú". Suena catastrofista pero real.

Siempre quise escribir este diario desde el optimismo, usando la ironía que tanto me gusta. Pero hoy no puedo. Tengo fuerza para luchar, pero hoy es de esos días en los que lo ves todo casi imposible. Tranquilos que me agarro al casi.

Casi estoy de vacaciones, me queda una semana, y os aseguro que lo del abandono que comentaba ayer es cierto. Es una idea que he hablado con varios compañeros. Compañeros de diferentes departamentos, compañeros con diferente implicación en la empresa, compañeros amigos y compañeros conocidos...Muchos sienten lo que yo, muchos ven esas caras que yo veo. ¿Poca fé?, ¿demasiada información que la tropa desconoce?, ¿abandono intrínseco a los personajes?

Orgullosa de que mi carita de buena haya servido durante "toda" la semana de imagen para felicitar a los campeones.

Hoy voy larga. En estos días, se ha llegado a ver a un personaje con cierta responsabilidad en el sueldo aunque no en su curro, intentando aprender, por fin, a hacer su trabajo. Me parto!

A ver que nos cuentan hoy las hojitas.


Buen Día.