Día 79.

Ayer salí a cenar. Y, Mariano y yo, cometimos el error de pasar a pesetas la cuenta . ¡¡Cómo nos engañaron con el euro!!

Hace ya más de 10 años. Recuerdo que el cambio me pilló embarazada y, por eso, me costó hacerme a la nueva cuenta. Yo estaba centrada en los cambios que se me venían encima, y no tenía tiempo para cálculos.

Desde entonces, vemos normal un desayuno cueste 500 pesetas ( 3 euros), una barra de pan 166 pesetas (1 euro), y hasta consideramos un chollo esa camiseta que nos ha costado 1000 pesetas (6 euros). Nos tomamos tres raciones y dos cervezas y pagamos una cantidad que antes nos habría servido para una cena de lujo.

Pero, nuestro poder adquisitivo, no cambió igual. Los sueldos no sufrieron ese milagro de los panes y los peces. Y no da.

Por eso, me cuesta entender cuando, para convencernos de nuestra culpabilidad en la crisis, nos insisten en que llevamos mucho tiempo viviendo por encima de nuestras posibilidades.

Claro, con mis conocimientos de macroeconomía, no me voy a poner a desmontar ésto de la moneda común. No tengo ni idea de como hacerlo. Y, mi "sentido común", me dice que sería un lío enorme. Pero algo, salió mal por el camino, y lo estamos pagando. ( Siempre nos toca pagar) . Pero, ¿todos?.

Buen Día.