Sí, SUERTE.
-"Suerte, ¿por qué?, ¿la voy a necesitar? ".
-"Suerte, porque tu suerte será la nuestra", dije.
Realmente se la deseaba. Se la he deseado a todos los que han pasado por esa silla. Siempre quise que la empresa en la que trabajaba funcionase, me gustaba esa empresa, creía que tenía posibilidades y sabía que nunca había sido bien gestionada.
Hay veces que vas a una tienda y el dependiente te vende su producto, no sabes si es dueño o un simple empleado, pero sabes que le preocupa "su" empresa porque cuida su trabajo. Hay otros que sabes que nunca te venderán nada porque realmente les da igual lo que pase en aquel sitio en el que pasan sus horas.
Esa es la suerte que le deseaba, que sintiera aquello como suyo y se pusiera manos a la obra.
Poco antes de mi despido, dos días antes, hubo una reunión que nunca olvidaré. Nunca la olvidaremos los de deportes de Onda Madrid. En aquella reunión parecía que después de los despidos aquello iba a ser diferente. Eso escuché. Aún lo espero.
Buen Día.
P.D.: Mi suerte (nuestra suerte) no estaba en aquella maldita carta, nuestra suerte estaba fuera, casualmente, en la barra de un bar. (No nos hemos dado a la bebida eh ;-)
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