lunes, 24 de marzo de 2014

Día 675. Un Suspiro.

No llega a dos años, pero casi. Casi dos años tiene este diario en el que primero encontré desahogo, y del que luego me tuve que alejar para intentar empezar a construir de nuevo.

El 23 de mayo de 2012 comenzó esta aventura de ir escribiendo día a día la tensión que vive un empleado de una empresa en la que, se sabe que, va a haber ajustes. Ese era el objetivo inicial de este diario que tuvo como punto de partida el anuncio de recortes en la plantilla de Telemadrid (y Onda Madrid, claro)  del entonces vicepresidente de la Comunidad de Madrid,  Ignacio González.

Día a día fui escribiendo lo que sucedía, lo que nos contaban, y mis ocurrencias. Nunca pensé llegar tan lejos y eso que, al poco de comenzar, ya escribí que si llegaba a poner tres cifras después de la palabra "Día" sería porque resistíamos.  Nunca imaginé, lo solo que te puedes sentir en un despido colectivo. Se habla de un colectivo pero sufrirlo, lo sufres tú cada mañana cuando empieza un nuevo día y te sigues preguntando: ¿dónde está mi vida?.

Tras el palo inicial, no te apetece otra cosa que hacerte un ovillo y cerrar los ojos, y no abrirlos hasta que "alguien arregle esto", Y asumes que eres tú el que tienes que tomar las riendas, y tirar hacia adelante en esa nueva vida que aún no puedes construir porque aunque el despido es definitivo - eso pone en tu carta - aún hay razones que deben dirimir los tribunales y mejor no empieces a construir no sea que te tumben de nuevo tu vida como si fuera un mundo hecho de naipes. Y eso, si tuvieras fuerza para construir, porque todavía hay quien te pregunta si ya tienes algo, como si guardases siete trabajos esperando por si acaso vienen y te roban el tuyo. Además, debe ser gente que no escucha las noticias que cuenta.

El modo ovillo te llama todas las mañanas pero luchas contra él y empiezas mini proyectos, uno cada día, porque tu vida está en suspenso, y no da para proyectos a más largo plazo. Sabes que llegará una mañana en la que consigas despertarte y tu primer pensamiento no será para los que tanto daño te han hecho. Sabes que llegará un día en el que podrás recordar aquella radio sin dolor. Y cada día inicias tu miniproyecto de vida.

Por el camino te vas llevando decepciones, las de los que te traicionaron, y te pusieron en la casilla de salida y luego desaparecieron porque no son capaces de mirarte a los ojos. Las de los que se agarraron a su suerte, y pensaron que por decirte que lo sentían traicionaban a algo o alguien. Las de los que siempre están quietos, hasta que les muevan. Podría contar tantas decepciones, como la de los que se creyeron sus mentiras y hasta cuentan que fueron valientes, escondiendo su cobardía...

Podría, pero me fijo más en las ilusiones.   Como las de los compañeros despedidos de la tele con los que he compartido alegría , dolor y rabia,  o la de los oyentes que me han recordado todos los días que yo trabajaba en la radio, la de los verdaderos compañeros de la radio - muy pocos pero tan  buenos-  que han estado, la de mi familia ayudándome a vivir en esta nueva vida, la de los amigos que no sabían ni que decirme pero estuvieron....

Cuando se pronuncie el Tribunal Supremo empieza otro camino, distinto.

Buen Día.


P.D.: Y ¿en Valencia? .

 @malagonhumor

CGT presentará una demanda colectiva contra el ERE en Canal 9



1 comentario:

  1. Que ganitas de que esto empieze a solucinarse y si es posible al abrir los ojos os vuelva a ver a cada uno de vosotros en vuestros puestos de trabajo y realizando esa labor que a nosotros los oyentes tanto nos fascina.

    Suerte y ya queda menos...

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