Hoy se acaba el año 2012. Y
para empezar este último día del año he tenido que leer a Salvador
Victoria , Consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de
Madrid, escribir en Twitter : " Los periodistas que quieren trabajar en
Telemadrid , ¿son de peor condición que los trabajadores que sólo están
volcados en su cierre?".
La mierda de los buenos y los malos.
Me fastidia que se mienta de esa manera. Yo no quiero cerrar la empresa que da de comer a mi familia y a otras 925 y pico. Yo no estoy volcada en cerrar Onda Madrid. Estoy segura de que yo siento más Onda Madrid que el señor ese. Una mentira por mucho que se diga no se convierte en verdad. Y estoy cansada de esa argumentación barriobajera. Y harta de todos los que la apoyan.
A mi el silencio de la radio me duele en el alma. No hay programación porque no hay acuerdo en los servicios mínimos, porque a la empresa le interesa no llegar a un acuerdo porque así se vende esta imagen. Claro que el silencio no favorece a nadie, claro que es inútil. Ya he dicho que el que tenga una fórmula para defender a los 925 y pico que sea, por lo menos, igual de concienciadora del problema real que la exponga. Estoy deseando apuntarme. Respeto a todos y cada uno de los compañero que han decidido trabajar, y pido lo mismo. Y el respeto pasa por no apoyar falsas acusaciones.
Y puede que hasta cambie de opinión, porque esto no se reduce a los buenos y los malos. En esta historia hay personas, con sus dudas, con sus miedos, con sus convicciones, o sin ellas. Cada uno de los 925 y pico tiene una historia.
Dicho todo esto, sólo me queda desear que el año que viene sea mejor y suene.
La mierda de los buenos y los malos.
Me fastidia que se mienta de esa manera. Yo no quiero cerrar la empresa que da de comer a mi familia y a otras 925 y pico. Yo no estoy volcada en cerrar Onda Madrid. Estoy segura de que yo siento más Onda Madrid que el señor ese. Una mentira por mucho que se diga no se convierte en verdad. Y estoy cansada de esa argumentación barriobajera. Y harta de todos los que la apoyan.
A mi el silencio de la radio me duele en el alma. No hay programación porque no hay acuerdo en los servicios mínimos, porque a la empresa le interesa no llegar a un acuerdo porque así se vende esta imagen. Claro que el silencio no favorece a nadie, claro que es inútil. Ya he dicho que el que tenga una fórmula para defender a los 925 y pico que sea, por lo menos, igual de concienciadora del problema real que la exponga. Estoy deseando apuntarme. Respeto a todos y cada uno de los compañero que han decidido trabajar, y pido lo mismo. Y el respeto pasa por no apoyar falsas acusaciones.
Y puede que hasta cambie de opinión, porque esto no se reduce a los buenos y los malos. En esta historia hay personas, con sus dudas, con sus miedos, con sus convicciones, o sin ellas. Cada uno de los 925 y pico tiene una historia.
Dicho todo esto, sólo me queda desear que el año que viene sea mejor y suene.
Buen Día.
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