lunes, 8 de octubre de 2012
Día 143.
Ayer me puse a echar la cuenta, no de euros sino de días.
Es difícil describir lo que se mueve en el alma. Saber que nada de lo que vayan a hacer me gustará y seguir como sí nada, hasta que lo hagan, rasga las entrañas. Sí, nos queda el pataleo y la denuncia.
Si me toca irme ¿cómo me iré? , a ¿qué me voy a dedicar?, ¿encontraré trabajo? o, ¿seré considerada una vaga más que no quiere trabajar?.Si me quedo ¿cómo me quedaré?, para hacer ¿ qué? y en ¿qué condiciones?. ¿Quién se irá?.
Este es un resumen de las cuestiones que todos los que estamos ahí dentro nos hacemos, aunque no queramos. No queremos porque sabemos que lo mejor es no agobiarse, no pensar más allá de hoy. Pero hay días en los que el futuro llega y se adueña del hoy. Y llega, el futuro, con toda su incertidumbre, más grande aún, en situaciones como ésta.
Y, aunque todo eso bulle por dentro, nos ponemos la coraza de normalidad y tiramos de nosotros mismos para emprender cada día. Y hasta somos educados, con esa gente que ha vuelto, sólo para pillar cacho. A algunos ya los hemos visto, y otros están por venir. Recomiendo aquí esta lectura:
http://www.lasprovincias.es/20120929/mas-actualidad/politica/marido-xelo-miralles-rtvv-201209290318.html
Es momento de ponerme la coraza,
Buen Día.
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