viernes, 23 de noviembre de 2012

Día 189.

Estamos en plena ebullición de los rumores. Quién no haya oído uno que haga clic y lo diga. Muchos son interesados, otros también. Lo que me gusta es la cara de interesante que se les pone a los que dicen saber algo. Tienen eso tan preciado, información (o rumor) y acompañan el monólogo con una parafernalia de gestos que intentan convertir en interesante esas tres líneas que saben (o intuyen saber) sobre "mi" futuro o el nuestro.

Una ceja torcida, una mirada profunda, un acercarse rompiendo los límites de mi espacio vital, un mirar alrededor a ver si escucha alguien que no sea bienvenido, esas pausas interminables como racionando las tres líneas hasta el infinito. Claro que a los que oímos también se nos pone una cara analizable. Un abrir los ojos para así, abrir bien los oídos y escuchar. Una mirada a otro lado como restando importancia a la información (o rumor) . Y vuelta a abrir bien los ojos, para dar señas de sorpresa (aunque esa información o rumor ya nos haya llegado antes) , o incredulidad (porque es increíble o porque no hay quién se lo crea).

Se venden rumores a costa del ansia ajena. El deseo de saber se prostituye en los rincones. Y mientras seguimos trabajando.

Buen Dia.

Pd: Lo de las tasas judiciales es un paso más para acentuar las diferencias. Seguimos retrocediendo.

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