Es difícil centrarse y
escribir. Son tantas las cosas que giran por la cabeza. Tienes razón
Rosa, pensar todo el día en esto no es bueno.
Pero, ¿cómo no
hacerlo?. Cómo no pensar cuando todo el mundo te pregunta, y de lo
vuestro ¿qué?. Cómo no pensar cuando miras la cuenta, y los recibos.
Cómo no pensar cuando imaginas tu futuro. ¿Cómo no pensar?
En esta partida somos una ficha más.
Un número si queréis. Me emociona ver la movilización de los
compañeros, me emociona ver la "unión" ... Pero me duele la utilización.
Nadie cuenta TODO lo que sabe. NADIE. Todas las informaciones son
sesgadas y muchas interesadas.
Las verdades a medias ...
tiene muchas continuaciones esta frase. Aprovecharse del desquicie de
una plantilla que se ve en la calle tampoco es honesto.
Y hoy
paro (de escribir digo), porque podría contar lo extraño que se me hace
ir a trabajar y encontrar los furgones de la policía. Lo duro que se me
hace ver a los más jóvenes, a los becarios, que tendrán en su currículum
una línea que pone yo fui "el último becario". Pobres míos, ellos con
sus ganas de aprender (casi todos) una profesión que se está
desangrando. Lo extraño que es encontrar la cafetería cerrada porque
ellos también tienen que hablar de su futuro en asamblea. Podría hablar
de la rabia que me dan algunos personajes que no brillan por su trabajo
y si por su mamoneo. Incluso si quisiera seguir, podría contar lo
ausente que estoy en casa. Pero mejor paro.
Buen Día.
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