Día 208,

Aún no ha amanecido. La tos no me dejaba, hace unas horas, conciliar el sueño, y la tos me ha despertado hace unos minutos. Ya lo sé, necesito descansar pero no hay forma. Ya sé que muchos estáis cansados como yo pero, como yo soy la única que tiene este "diario" parezco una quejica.

Érase una vez un señor de unas tierras... Por supuesto, tenía a todos los habitantes de aquellos terrenos oprimidos. Con los años, los habitantes se habían hecho con pequeños logros, más grandes cuantos más años pasaban. De hecho algunos habitantes abusaban de sus logros.

El señor de las tierras se puso a pensar, y pensó, y pensó. Les dijo a todos, que ya estaba bien de ocupar aquellas tierras, que se fueran todos, que ya no iba ni a haber tierras. Los habitantes, se desesperaron y, en el desespero, ofrecieron todos sus logros al señor con tal de quedarse en aquellas tierras.

En un principio, el señor de las tierras dijo que no, pero era sólo un plan. Los habitantes de aquellas tierras se vieron por un momento sin casa , sin hogar, sin nada. Y lo dieron todo, para no perder todo.

Y todo quedo igual, el señor de las tierras siguió siendo el señor de las tierras, y los habitantes, permanecieron en aquellas tierras, pero sin sus logros.

Y colorín colorado,

Buen Día,

Pd: Cuento para explicar a los más pequeños lo que es una renegociación salvaje de los derechos .
Pd2: El señor , aunque lo crea, no es dueño de las tierras,
Pd3: Perdón por el flipe, es el efecto del jarabe para la tos, que no me quita la tos pero...¡que flipe!