Día 471,

Llevo dos días con las tripas revueltas. Llevo casi ocho meses luchando para defenderme de un robo, y no acabo de entender qué busca quien se afana en remover la mierda. Para los que estamos en la calle la lucha es levantarnos cada día, conseguir que la rabia no te coma y seguir respirando día a día . Yo , desde que supe que era una de las elegidas para abandonar la empresa a la que había dedicado los últimos 17 años de mi vida, puse mi suerte en manos del juez. Digo suerte,  porque aunque busco justicia y es de justicia que mi despido fue un robo, la última palabra la tiene un juez que vaya usted a saber qué decide. Día a día me levanto, y ando, intentando no comerme la cabeza mucho con el hacia donde. Esta situación es tan extraña que, aunque yo en mi interior decidiera iniciar un nuevo camino, no puedo hacerlo porque mi futuro depende de decisiones que yo no tomo. 

Mientras alguno se afana en remover la mierda, yo me agarro con fuerza a la realidad porque esa es la única manera de no volverse loco. La realidad que me hace estar feliz porque ya estamos en septiembre, y en septiembre las cosas avanzan. 

La realidad es que quien dice preocuparse tanto por a quien doy mis apoyos debe ser uno de esos/as que no sabe nada de mi desde el día 11-1-2013. 

La realidad es que supe antes del despido que los de deportes de la radio íbamos a ser despedidos como de la tele. Supe , antes de los despidos, que para los que me representaban eso era un asunto menor (para mi era y es mi gran asunto todos los días). 

La realidad es que supe quien había hecho una de las listas ,  pero no quise saber què orden ocupaba en ella. Aunque oyendo los criterios  -marcados por alguien ajeno a la radio - intuía mi suerte. 

La realidad es que asistí a una reunión dolorosa de toda la radio en la que se me negó mi condición de trabajador de aquella empresa... La radio.

Toda esa realidad la conocí antes del despido. 

Después , he tenido tiempo de leer muchos documentos oficiales. Y sigo leyendo. El que más me llama la atención dice que Onda Madrid por aquel entonces, tenía una plantilla de 80 personas, incluyendo a 11 asignados funcionalmente a la Dirección de Informativos. No voy a aburrir a los ajenos con papeleo, pero lo curioso de este documento, es que está fechado en noviembre de 2012. Yo no lo vi entonces, pero los que por su condición  tenían acceso a la documentación entregada para ejecutar el ERE, sí lo vieron. Ah, son 11 (no 12) pero ¿qué once?.

Es lo que tiene remover la mierda, que sale más. 

Me sigo agarrando a los que nunca me negaron mi condición de trabajadora de la radio, los oyentes que , con sus recuerdos, hacen reales los 17 años que me quieren robar. 

Y ahora con vuestro permiso, voy a seguir viviendo.