jueves, 12 de septiembre de 2013

Día 482,

Es difícil de explicar. A veces estoy en casa y oigo la moto del cartero. Las sensaciones son extrañas, pero oír esa moto me lleva a lo más profundo de los pensamientos. Y eso, que ese día, la mala noticia la trajo el cartero en furgoneta. El gasto fue descomunal : envíos de lujo para certificar la mentira. 

Han pasado ocho meses ya. Y la palabra más usada en este tiempo es paciencia.  Paciencia para entender como aquella empresa se ha convertido en mi enemigo. ¿Está el enemigo?, que se ponga :))


Menos mal que tengo "asesores" de lujo en esta época de mi vida a los que nunca agradeceré lo suficiente estar a mi lado día a día . El enemigo no es la empresa sino los que toman las decisiones en ella. La empresa la destrozaron y destrozan ellos.  

El otro día escuché un indicativo de la emisora. Es como lo de la moto, no puedo oírlo sin que ese sonido, que antes significaba tanto para mi, me revuelva los pensamientos y los sentimientos.  Fue casual, ya no oigo aquella radio, y tuve que pararlo... Me quedé en el 101.3 , el otro dial no llegué a escucharlo porque apagué la radio.  Pero sé que esa radio también se escucha (los que aún puedan o quieran hacerlo) por el 106.

Sensaciones y sonidos, no puedo evitarlo, aún tengo alma de radio. Algo sé de los que ese día no recibieron la carta. Y hasta a veces me pregunto por cómo se sentirán , los que sienten digo. 

Sigo dando las gracias a los oyentes que me recuerdan la realidad que me negó la carta, y los cómplices de la carta. Y también doy las gracias a esos compañeros que recuerdan.  A los que olvidan (o lo intentan borrando todo enlace con los muertos)    un saludo. (La curiosidad no sólo mata a los gatos). Hay realidades que no se pueden dejar atrás porque te acaban alcanzando. 

Son ocho meses ya. 

Buen Día . 

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